Parecía que este día no iba a llegar nunca. Estábamos tan a gusto en la tumbona de la playa, con el mar al frente, el suave mecer de las olas y el viento acariciando nuestra melena, mientras sorbíamos distraídos la cañita del refresco de turno del chiringuito playero… aish… ¡Qué tiempos aquellos! entran ganas de echarse a llorar ¿verdad?. En fin, pero no, ¡no!, hay que ser fuertes.

Como decimos, hay que volver al trabajo lo más dignamente posible.

Y es que septiembre ya está aquí y con él ha llegado la vuelta al trabajo, a la rutina… a los quehaceres diarios en general, que por norma no suelen ser quehaceres divertidos, por lo que es habitual el sentirse un poco, digamos, “agobiados” ante el inminente advenimiento de todo ello.

Los “expertos” han venido a llamar a esto: Síndrome post-vacacional. ¡Qué manía hoy en día con etiquetarlo todo! cuando llevamos toda la vida conviviendo con la pereza mastodóntica que da retomar las obligaciones diarias…

En fin, en ProdeX no somos ajenos a todo este sufrimiento je, je, por lo que, seguramente al igual que tu, esta mañana también nos hemos levantado un poco más gruñones de lo habitual… Por suerte es algo que nos ha durado poco.

Y es que si algo hemos aprendido a lo largo de años y años sufriendo al tan odiado “1 de septiembre” es que de nada sirve lamentarse por lo inevitable.

Así que, nuestra primera recomendación para ti, querido lector del blog de ProdeX, sería la de que relativizaras las cosas ¡que no está tan mal esto de volver a trabajar!. Y ya que hay que hacerlo, mejor hacerlo con una sonrisa en la boca y no estando de morros todo el día, ¿no crees?.

Mantener una mentalidad positiva te ayudará a, no solo a retomar la rutina con mayor facilidad, sino también a que los compañeros de trabajo no quieran estrangularte nada más verte.

Otro de los topicazos más comunes sería el de la aterradora “primera conexión”. Y es que no sabemos bien el porqué, pero parece ser que a la gente ya no solo le agobia el hecho de volver al trabajo sino también el de conectarse al ordenador del trabajo por primera vez tras todo un mes de desconexión.

Podríamos ser creativos y buscarle otro nombre rocambolesco a esto también, pero en ProdeX dejaremos esa tarea a los psicólogos y psiquiatras, que son los que viven de ponerle nombres absurdos a las cosas que nos llevan sucediendo toda la vida, los que pretenden hacernos creer que es algo nuevo y los que, además, aspiran a cobrarnos por ello. Un saludo desde aquí al gremio de psicólogos y psiquiatras al que admiramos y respetamos, je, je, paz y buen rollito.

Hablando en serio, nosotros no aspiramos a saber porqué ocurre todo esto en nuestro cerebro, no es nuestra tarea, pero sí que  te daremos algún consejo que otro para que tu “primera conexión” deje de ser traumática.

Puede que al encender el ordenador por primera vez tras las vacaciones te aparezcan un montón de mensajes… que si “actualiza el antivirus”, que si el Java, el flashplayer, el… ¡¡como?! ¡200 mensajes nuevos en la bandeja de entrada de tu correo! ¡arrrrrrgggghhh! Visto así todo de golpe entendemos que pueda agobiar.

Consejo primordial. Prioriza y organiza tus tareas.

No pretenderás volver y hacerlo todo de golpe y en un solo día ¡Ni que fueras Superman o Supergirl!.

Así que lo mejor es empezar por lo más sencillo: actualizar el antivirus y los demás componentes de tu ordenador. Puedes hacerlo mientras te vas a por tu café matutino o mientras comentas con los compañeros lo bien que lo has pasado estas vacaciones, tú decides cuando hacerlo, pero desde ProdeX te recomendamos encarecidamente que lo hagas.

Actualizar el antivirus y los programas que necesita tu ordenador es una tarea sencilla que no te ocupará mucho tiempo y sin embargo puede evitarte sustos inesperados. Recuerda que no mantener el ordenador actualizado te hace vulnerable a posibles ataques de hackers, virus, etc.

Si no sabes bien cómo hacerlo puedes consultar nuestro siguiente artículo o ponerte en contacto con nosotros.

Una vez hecho esto ya puedes enfrentarte a todos esos e-mails de trabajo que te esperan ansiosos en tu bandeja de entrada.

Sabemos que puede ser agobiante encender el Outlook (suponemos que si trabajas en una oficina eso será lo primero que abras por la mañana) y encontrar que, después de darle al botón de “enviar y recibir” han aparecido, como por arte de magia, una cantidad ingente de correos entrantes que habrán hecho que te entren ganas de abrir la ventana y lanzarte al vacio.

No lo hagas. Tenemos una solución mejor.

Empieza por hacer una lectura rápida de todos los nuevos mails y un repaso de los últimos recibidos y márcalos con etiquetas de colores, clasificándolos por su importancia o urgencia. Así, podrías poner una etiqueta roja para los asuntos más urgentes, otra ámbar para los que se tienen que hacer pero pueden esperar y otra verde para los menos urgentes. Estas etiquetas a modo de semáforo te ayudarán a tener una mejor perspectiva de todo el trabajo que tienes por hacer.

Recuerda que las etiquetas en Outlook se pueden poner o quitar pulsando (al lado del asunto) encima del cuadradito en blanco que encontrarás al lado de la banderita para marcar tareas. Con el botón derecho encima del susodicho cuadrado podrás elegir el color.

Si tienes demasiadas etiquetas en rojo plantéate el hecho de crearte carpetas y subcarpetas y meter ahí todo lo urgente. Se trata un poco de aplicar el viejo truco de “divide y vencerás”. A mayor organización menos agobio, está comprobado.

Siguiendo estos sencillos consejos, en principio, se te tiene que hacer mucho más liviana tu vuelta al trabajo. No olvides por eso darte un merecido descanso de vez en cuando para no lastimar espalda y vista, recuerda que todo tu cuerpo se tiene que habituar, no solo tu mente.

Y sobretodo ¡no perder la calma y tomarte las cosas con filosofía!.

Si en el peor de los casos regresas a tu puesto de trabajo y te encuentras con que tu ordenador no se enciende, antes de perder los nervios y lanzarlo por la ventana de antes, comprueba que todos los cables están conectados en su sitio y reinicia el ordenador. No serías el primero al que la señora de la limpieza le desconecta el ordenador sin querer.

Sin olvidarte nunca, claro está, que para esos casos extremos de histeria total siempre puedes acudir a tus informáticos de cabecera para que te ayudemos en todos los pormenores informáticos que te pueda deparar tu regreso al trabajo.

En ProdeX, ahora y siempre, estamos pendientes de ti y lo sabes.

Feliz regreso!