¿Qué es un teléfono móvil? No es una pregunta trivial. Hoy en día (Abril de 2014) un móvil (celular) es un ordenador pequeño en tamaño pero grande en potencia, que además de hacer todo lo que hace un ordenador, nos permite hablar por teléfono. Nuestro móvil hace las veces de un reloj, un despertador, un televisor, una videoconsola, un mp3, un libro, una radio, una linterna, una agenda, un calendario, una cámara de fotos, una calculadora, una tienda, un escáner de documentos, un GPS … y además, un teléfono.

Además de todas estas cosas nuestros móviles están plagados de tres tipos de Apps básicas: lúdicas, utilidades, y profesionales.

¿Quién no tiene instalados varios juegos? La calidad de estos ha llegado a ser la misma que en sus hermanos mayores, PCs y videoconsolas, a pesar de contar con pantallas más pequeñas. Eso sí, a menudo triunfan los juegos más simples y adictivos. No voy a decir el nombre de ninguna saga.

En cuanto a las utilidades personales, todo el mundo tiene alguna que le resulta especialmente útil. Una linterna, un lector de libros electrónicos, una agenda, un GPS, etc …

A nivel profesional o empresarial también se empieza a utilizar cada vez más. Además del correo de empresa, vemos catálogos internos de productos, pedidos “on line”, consultas a bases de datos privadas, y un largo sinfín de programas. Rara es la empresa u organización que no tiene una aplicación para que disfrutes donde quieras de sus contenidos. Incluso en ProdeX vamos a presentar en breve una aplicación que enlaza automáticamente con nuestro programa estrella para la gestión de despacho de abogados, GESABO. Sí, has leído bien, Gesabo en el móvil.

Puedes consultar un informe sobre cómo se usa en España el teléfono móvil. Curiosamente es el país donde más se usa para ligar.

¿Quién hace las Apps? La respuesta es fácil: cualquiera. Ya están disponibles varias páginas web en las que, sin conocimientos de informática, es posible realizar muchas aplicaciones que no tienen nada que envidiar a las desarrolladas por empresas dedicadas a ello. Además te permiten integrarlas en las tiendas virtuales de los diferentes teléfonos, de una forma inmediata.
Eso sí, el resultado suele ser muy parecido a otras tantas que alguien ha creado antes que tú.

Cuando se necesita un programa específico para una empresa concreta, entonces se recurre a profesionales especialistas en el desarrollo de aplicaciones móviles o la desarrolla la propia empresa.

El resultado es que existen cientos de miles de aplicaciones para móviles. Y todo esto GRATIS.

¿Gratis? No puede ser. Algo nos dice que no es posible. Tiene que haber dinero por algún lado.
Ya sabemos que en algunos casos es necesario pagar 80 céntimos o quizá 3,40 euros, y rara vez 15 dólares o más. Pero la mayoría no hemos pagado nunca por ninguna aplicación que nos hemos descargado en el móvil. Bueno, los usuarios de “manzanas mordidas” seguramente pagaron 0,79 centavos de dólar por un programa de color verde, de cuyo nombre no quiero acordarme, pero seguro que lo tienen amortizado desde hace ya bastante tiempo 😉 .

Nos damos cuenta que el truco tiene que estar en la publicidad. Seguro. Tiene que ser eso. Porque, sólo algunos afortunados consiguen que, cuando llegas al último nivel gratuito de un juego, o ya no puedes utilizar por más tiempo el programita sin pagar, decidas pagar el pequeño precio de la versión completa. El resto, te seguirá bombardeando con pequeños anuncios al poner en marcha el programa o al cambiar de nivel, o …

Y es que, supongamos que nos pagan 30 centimos por cada 1000 veces que alguien ve un anuncio en el súper-juego que acabamos de hacer. Supongamos que tenemos tanto éxito que nuestro súper-juego se lo descargan “sólo” un millón de personas en el mundo. Si mis cálculos no me engañan eso son 9000 euros al mes.
Vale, el primer mes probablemente no será esa cifra, y con el paso del tiempo también irá disminuyendo, pero hay que reconocer que cuesta muy poco intentarlo, y por otro lado, quizá mis cálculos se han quedado muy cortos, al juzgar por algunos casos de éxito.

Si se te ocurre alguna otra manera de monetizar una App para móvil, o algún otro coste que no he comentado, déjanos un comentario, y en cualquier caso, sigue disfrutando de las aplicaciones que te descargas, porque al fin y al cabo, para tí son gratis.