Hace poco me comentó un amigo que en unos años “el raro” sería quien no compartiera información en Internet. Me temo que voy a tener que darle la razón. Porque aunque la “ley de cookies” que ya lleva en vigor más de un año y medio, intentaba protegernos para que no compartamos información sin saberlo, lo cierto es que cuando navego por Internet, yo siempre acepto esas ventanitas que me avisan de que el sitio usa «cookies» ¿y tú?.
Una cosa es que publiques conscientemente información en tu perfil de Facebook, y otra que recopilen información sobre ti sin que tú lo sepas, vete a saber con qué intención. En el primer caso eres tú, voluntariamente, quien estás dando todos tus datos a esa empresa. Así que no te extrañe si luego aparecen en tu muro anuncios sobre cosas que te han interesado en algún momento. Porque ya has dado tu permiso y además has indicado lo que quieres que te anuncien, al hablar sobre ciertas cosas y al marcar “me gusta” o “compartir esto”.
Diferente es cuando navegas por otros sitios y te aparece publicidad sobre temas que has estado mirando antes, en tu idioma y de lugares cercanos a dónde estás… ¿inquietante no? pero ¿cómo lo hacen? Pues Seguir leyendo →