Hace no tantos años si nos preguntaban por el teléfono de algún familiar, amigo, etc. enseguida éramos capaces de localizarlo mentalmente, casi sin pensarlo y de forma natural el teléfono en cuestión afloraba sin más.
Parecía como si estuviéramos dotados de una memoria prodigiosa ¿verdad?… Bueno, quizás no todos, luego estaba aquella parte de la sociedad que iba allá donde fuere acompañado de la inseparable y engorrosa agendita de papel.
Por suerte llegaron los ordenadores, móviles y smartphones a nuestras vidas y todo eso quedó relegado al pasado. Algunos dirán que las nuevas tecnologías han idiotizado a la humanidad, pues ahora bien parece que no somos capaces de recordar absolutamente nada sin acudir al sr. Google o revisar el bloc de notas de nuestro teléfono. Seguir leyendo →